-Herencia y Evolución
Los alimentos transgénicos, esto es, los productos elaborados utilizando organismos genéticamente modificados (OGM), son la perfecta demostración de lo difícil que es transmitir conocimientos científicos a la población, en particular cuando la comunidad científica no está plenamente de acuerdo respecto al alcance de un problema dado. Los OGM son organismos, por ahora casi exclusivamente vegetales, en los que se ha alterado el ADN de modo artificial por los métodos llamados de «tecnología genética», «tecnología de ADN» o «ingeniería genética».

La primera manzana genéticamente modificada

La autorización de Arctic a provocado protestas ecológicas enarbolando el fantasma de los OMG y de los productos de manzanas americanos por la competencia que les puede hacer, respecto a las consecuencias de los OMG llevamos más de 20 años consumiendo OMG, desde que se autorizó el primer tomate y no se ha podido demostrar ninguna consecuencia adversa por la alimentación con OMG autorizados. Por otro lado la evolución natural se produce cuando la naturaleza encuentra un OMG generado por azar y éste está mejor adaptado en un factor de su entorno.
¿QUE SE HIZO?
Las manzanas árticas han sido modificadas genéticamente para evitar la oxidación durante al menos tres semanas lo que podría disminuir el desperdicio de fruta en la cadena de producción. Las denominadas manzanas árticas (Arctic Apples) de la variedad Golden están genéticamente alteradas para que no se oxiden. La manzana Artic lleva desarrollándose desde 1996, desde qué Okanagan Specialty Fruits consiguiera silenciar los genes que producen polifenol oxidasa, la enzima que provoca el oscurecimiento natural de las manzanas, el nuevo tipo de manzana se venderá ya cortada, aunque en los envases no se explicará que han sido modificadas genéticamente, una información que será accesible a través de un código QR en el envase.
¿COMO SE HIZO?
La manzana fue genéticamente modificada para ser resistente a través del silenciamiento de poli fenol oxidasa (PPO) enzima responsable del proceso, usando la técnica de ARN de interferencia, por lo cuando no tendrá nuevas proteínas como ocurre tradicionalmente los cultivos transgénicos y mantiene el mismo nivel nutricional.
La única diferencia es que al morderla, cortarla o masticarla, el pardeamiento será mucho más lento. Usando una técnica llamada silenciamiento genético, Carter y su equipo de investigación manipularon el ADN de la manzana para producir menos poli fenol oxidasa o PPO enzima que hace que la pulpa se vuelva marrón, Carter sostiene que las rebanadas de manzana manipuladas puede no empezar a oscurecer hasta pasadas tres semanas.
¿PARA QUE SE HIZO?
Para que las modificaciones provoquen que tarde mucho más tiempo en oscurecerse, con las consiguientes ventajas sensoriales para el consumidor y económicas para el fabricante, así aumentar las ventas de la manzana y reducir el desperdicio.
Con la manzana también creen que se empaña la imagen de una fruta cuyo consumo tradicionalmente se ha interpretado como uno de los mejores aliados de la salud capaz de mantener alejado al médico de nuestras vidas.
Los grupos que componen los OMG han protestado contra la introducción de las manzanas de Okanagan, presionado a las compañías de alimentos incluyendo a Burger King para que no las vendan. “Amigos de la Tierra” dijo a The Independent que la manzana ártica “no está lo suficientemente estudiada, no lleva etiqueta y es innecesaria” debido a la posición generalizada, de los alimentos modificados genéticamente están sujetos a una serie de reglas de etiquetado e incluso prohibiciones absolutas en todo el mundo. Pero el profesor de economía agrícola y de recursos de la Universidad de California en Berkeley David Zilberman dice que la manzana no presenta ningún riesgo para la salud y que la decisión de Okanagan de una etiqueta discreto está justificada.

En la actualidad los alimentos transgénicos se ven como una opción a futuro, queda claro que hasta ahora se ha invertido tanta tiempo como dedicación al desarrollo completo de los OMG pero los conocimientos actuales son insuficientes para evaluar los beneficios y riesgos de los alimentos transgénicos, especialmente a la luz de las consecuencias a largo plazo que estas tecnologías puedan tener no sólo en la salud humana, sino en el medio ambiente y en la vida de los pequeños productores.
De acuerdo a los pocos estudios científicos independientes con los que se cuentan, es posible que las “pequeñas” diferencias entre los cultivos transgénicos y sus equivalentes convencionales sí sean significativas, de manera que el principio de “equivalencia sustancial” pierde sentido. Ante ciertas evidencias científicas de posibles efectos adversos sobre la salud humana como consecuencia del consumo de alimentos transgénicos, estudios independientes en el ámbito científico internacional son impostergables. Se requieren métodos y conceptos nuevos para analizar las diferencias de origen toxicológico, metabólico y nutricional entre los alimentos transgénicos y sus equivalentes convencionales.
Necesitamos más ciencia, no menos.

Más que grandes corporaciones biotecnológicas “luchando” por erradicar el hambre en el mundo, necesitamos científicos responsables y comprometidos con las sociedades actuales, amenazadas por el cambio climático e inmersas en una severa crisis alimentaria y financiera. Hoy más que nunca resultan indispensables políticas agropecuarias encaminadas a garantizar la soberanía y seguridad alimentaria de los pueblos que padecen hambre. La primera evaluación mundial independiente de ciencia y tecnología agrícolas, aprobada por 58 gobiernos en abril de 2008, advierte que el mundo no puede depender de “reparaciones tecnológicas”, como los cultivos transgénicos, para resolver problemas sistémicos de pobreza, hambre y crisis ambiental persistentes.
No se trata solamente de un problema de producción de alimentos, es sobre todo, un problema de acceso a los mismos y justicia social. He aquí el gran reto de la comunidad científica contemporánea en colaboración con todos los sectores de la sociedad, incluidos los consumidores, los pequeños productores y los campesinos.
La primera manzana genéticamente modificada que no se oxida llega a los supermercados de EE.UU. (2017, octubre 11). ChileBIO. https://www.chilebio.cl/2017/10/11/la-primera-manzana-geneticamente-modificada-que-no-se-oxida-llega-a-los-supermercados-de-ee-uu/amp/
de Castro, N. R. (2015, febrero 15). Llega la manzana transgénica que nunca se pone fea. ABC.es. https://www.abc.es/sociedad/20150215/abci-manzana-nunca-201502141646_amp.html
Organismos Modificados Genéticamente (OMG) – Pros Y Contras. (2019, enero 12). Ecologia. https://decologia.info/curiosidades/organismos-modificados-geneticamente/
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